La comida en el mismo sitio resulta muy agradable y tras ella, nos lleva por una ruta comercial de tinendas de marmol, ropa y finalmente instrumentos musicales. En esta ultima, negociamos el precio de una flauta de cobre mientras me tomo un te y se ponen a tocar dos musicos la tabla y el Sitar. Finalment le regateo a 15 euros y lo que he sacado regateando se lo doy a los musicos.
Efectivamente somos Rupias (moneda India) con patas y nos paran continuamente para pedir pero siento que mi sonrisa inicial, se va convirtiendo en NO rotundo y voy aprendiendo a como reaccionar ante los continuos "acosos". Mi barba ya va creciendo. Llevo unos 20 dias de viaje y ahora voy en el tren camino a Jaipur mientras escribo esto en 1 cuaderno
No hay comentarios:
Publicar un comentario